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Por el Maestro Albert Gozlan
Kabbalah: El Secreto de los 72 Nombres de Dios – clase 1
La primera lección es muy importante porque nos explicará cómo Hakadosh Baruj Hu nos dará el poder de hacer milagros.
Es necesario comprender las premisas, las bases de la reflexión y un conocimiento profundo de la Cábala para comprender cómo se hacen los milagros.
¿Por qué 72 Nombres?
Porque 72 es el valor numérico de la palabra Jesed, y Jesed es la bondad pura y absoluta de Dios. Y si Dios nos dio los 72 Nombres, eso significa que es un gesto de generosidad que no somos capaces de medir la importancia, el valor de estos códigos que Dios nos envío a nosotros.
Pero son incomprendidos, mal utilizado o no utilizado. Conocemos estos 72 Nombres de Dios gracias a un pasaje de la Torá, que se encuentra en Éxodo 14, versículos 19, 20, 21 donde hablamos de la apertura del Mar Rojo, por un momento de pánico total del pueblo judío, que tenían detrás de ellos los egipcios y delante el Mar Rojo; ahora el secreto de esta historia es que la apertura del Mar Rojo es un simbolismo para expresar (y esto lo saben los cabalistas), la apertura de los cielos.
(19) Se puso en marcha el Ángel de Adonai que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás,
(20) poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelitas. La nube era tenebrosa y transcurrió la noche sin que pudieran trabar contacto unos con otros en toda la noche.
(21) Moisés extendió su mano sobre el mar, y Adonai hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del Este que secó el mar, y se dividieron las aguas.
Éxodo 14 – La Torah
¿Cómo abrimos los cielos, es decir, el poder divino, y bajarlo a la tierra?
Ahora miremos esta tabla, hay 72 cajas con Nombres escritos en hebreo. Y nos preguntamos cómo pueden estas 72 figuras generar milagros.
Lo primero que debes saber es que el universo está lleno de campos energéticos.
Lo podemos llamar campos de energía, mareas de energía, radiaciones de energía, lo pueden llamar como quieran. Pero lo que es francamente sorprendente, y nos lo cuenta el “Séfer Raziel”, el “Zohar” y el “Séfer Ha Bair”, de los grandes libros de Cábala, así como el “Séfer Ha Yetzirah” es que estos campos de energía están dotados de inteligencia.
El universo está lleno de campos de inteligencia, energías inteligentes, ¿qué quiere decir energía inteligente?
Quiere decir, energías capaces de observar y de observar de una manera comprensible. Y uno se pregunta cómo estos campos de energía, que son invisibles, pueden ver u observar, o cómo pueden influenciar el mundo que conocemos que es el mundo físico, y viene otra respuesta importante, como premisa, es que, cuanto más pequeño es el soporte físico, más grande es la cantidad de información que puede transportar.
Por ejemplo, antes los cables de telefonía eran muy gruesos y transportaban muy poca información, y ahora, en una fibra de vidrio del tamaño de un cabello, pueden pasar miles de líneas telefónicas. Esto significa que cuanto más fino sea el soporte, mayor será la capacidad de información que podrá almacenar. Llegará un momento y esto la ciencia lo descubrirá que en un rayo de luz puede haber mucha más información que en un hilo de fibra de vidrio, es decir, en una radiación de energía, podría haber información infinitamente más inteligente que en un medio físico.
Está claro que, si nos hubieran dicho, hace 100 años, que podríamos levantar la puerta de un garaje que pesa una tonelada con un mando a distancia, que no tiene cables, ¡nadie podría haberlo entendido! Y hoy es algo habitual, es decir que la onda puede dominar grandes pesos.
Bueno, el universo está lleno de campos de energía inteligentes. Lo que quiere decir, que la verdadera realidad de nuestra vida, no es el reino material, sino el del pensamiento. Eso es la realidad de este mundo, y en una ola mental, se puede transportar mucha más inteligencia que en cables.
Y ahora la física cuántica ya nos dice, como el observador, con una onda visual, que es una onda de luz, influye en la materia y transforma la partícula en energía, o la energía en una partícula, dependiendo de si observa o no observa. lo que significa que el ojo emite una onda que está relacionada con la luz, y esta onda influye en la materia. El hecho de mirar cristaliza y hace que la onda se convierta en una partícula.
Entonces, si el universo está lleno de campos de energía inteligentes capaces de observar, por cada observación o tipo de observación, se modifican los acontecimientos en la tierra.
Por tanto, dependiendo de cómo nos observe el universo o de cómo observemos nuestro entorno, así cambian nuestros eventos.
Porque la onda mental de observación, o la onda visual de la observación, asociado con al pensamiento, modifica la onda y la transforma en partícula.
¿Cómo nos observa este universo, y cómo nos afecta esta observación?
Y también debemos saber si nos vemos obligados a someternos a esta observación o si podemos reconducir esa observación.
Repitamos
Para entender cómo se hacen los milagros, como lo hizo Moshe Rabenu, en el Éxodo hay que saber una serie de bases de conocimiento:
- El universo está lleno de campos de energía.
- Estas energías son radiaciones.
- Estas radiaciones son inteligentes.
- Si son inteligentes son capaces de observar.
- Si son capaces de observar, pueden impactar ondas.
- Y las ondas se transforman en materia.
- Y luego se transforman en eventos.
- El hecho de observar, cristaliza.
Y estas inteligencias cósmicas nos están observando, y dependiendo como nos observen un evento u otro cristalizará; Lo que significa que lo que nos pasa, depende de los observadores cósmico.
Ahora nuestra conciencia, también es capaz de crear e influir en lo material.
Entonces nos preguntamos ¿Quiénes son estos observadores cósmicos?, o estas inteligencias que, con su conciencia, impactan sobre nuestro destino.
¿Quiénes son los observadores cósmicos?
Son aquellos que le dijeron a Hakadosh Baruj Hu cuando creó al hombre: “¡No lo hagas! este hombre te va a decepcionar, podrá incluso renegar de ti, o podrá destruir tu mundo.” Y Hakadosh Baruj Hu les dijo: «Bueno, si eso pasa, les doy permiso para impedir que el hombre destruya la naturaleza, o el mundo «.
Y de ahí viene la noción de leyes de causa y efecto, con juicio, con rigor. Esas inteligencias, en la literatura bíblica, se llaman “Ángeles”. Pero en el conocimiento profundo de las cosas, son las almas de los planetas y las estrellas. Así como somos un alma dentro de un cuerpo, los planetas y las estrellas son cuerpos, observables gracias a los telescopios, pero que están habitados por inteligencias infinitamente superiores y perfectas, que no tienen libre albedrío, pero que observan.
Observan de manera inteligente y observan la historia de cada uno de nosotros. Estos son los que llamamos Ángeles. Las almas de los planetas, las almas de las estrellas que son grandes inteligencias cósmicas. Y, además, estas inteligencias están impregnadas de nuestros pensamientos.
Eso es cuando tenemos un pensamiento desconsiderado hacia otra persona, esa inteligencia registra esa mala actitud, la almacena, y después de un tiempo, el tiempo que tarda el pensamiento en viajar, esta información se nos devuelve, como un búmeran. Y quiere decir que, si te faltó consideración hacia tu vecino, en abril de 2009, podría ser que en abril de 2030 te parece un enemigo que se comporta de manera desconsiderada contigo, porque esta inteligencia ha devuelto el búmeran y se ha ido a quedar con una persona que de repente se vuelve hostil hacia ti; y puede suceder semana a semana, año tras año, de una década a la siguiente, o de una vida a otra. Así es como actúan las inteligencias cósmicas en piloto automático. Eso es lo que le llama el “Tikún” o “Karma”.
Es decir, el bagaje de bienestar o malestar que se nos repercute bajo forma de búmeran, en función de nuestro comportamiento en esta vida o en otra vida.
Al contrario, si has tenido una conducta, muy considerada hacia tu prójimo y al mundo, también queda grabado esa actitud en tu haber, y te será devuelto en forma de un regalo de la vida: alguien puede llamarte para ofrecerte un mejor trabajo, o puedes conocer a alguien que será un compañero maravilloso, o puedes conocer a tu alma gemela, como recompensa a una actitud considerada en un momento dado. Y estas leyes de causa y efecto están perfectamente arbitradas por el Creador.
Ahora viene otra pregunta: ¿Tengo que ser un robot, y de forma mecánica y automática, soportar todo lo que pasa en la vida sin poder tener ninguna iniciativa? ¿Sería una marioneta del cielo?
Y la respuesta es: si no soy sabio y que no domino la Cábala, seré una marioneta del universo. ¡Seré una marioneta!
Si domino los códigos de la Cábala, dejaré de ser una marioneta, porque pagaré mis cuentas de otra manera, la forma en que elija yo.
La pregunta entonces es, ¿yo puedo incidir en el observador que me está observado en estas inteligencias cósmicas? ¿O puedo simplemente ser un sujeto pasivo de lo que me está pasando, o sea, víctima de lo que me está pasando?
Aquí, la respuesta es importante, ¡muy importante! El hombre fue creado el sexto día, y hay una ley en la Cábala que dice: que todo lo que fue creado previamente es de nivel inferior. ¿Qué significa?
- Que el mundo vegetal engloba, al mundo mineral y lo domina.
- Que el mundo animal engloba y domina al mundo vegetal.
- Que el mundo astral engloba y domina al mundo vegetal, animal y mineral.
- Que el mundo de los peces engloba y domina al mundo astral, vegetal, animal y mineral.
- Y el último en ser creado es el hombre, lo que significa que el hombre, debe dominar todo lo creado previamente, lo engloba como capas de cebolla, y la último creada engloba lo anterior.
Pero dada la casualidad las estrellas y los planetas con sus almas y sus envolturas, fueron creados el cuarto día y el hombre fue creado el sexto día, entonces… ¿Quién tiene que dominar a quién? ¿los astros al hombre, o el hombre en los astros?
La respuesta: ¡como fuimos creados más tarde somos mayores que ellos, es decir, no deberíamos soportar una influencia astral! Deberíamos dominar una influencia astral.
La pregunta es: ¿tenemos que soportar que esos observadores, nos observen y que esa observación influencie nuestro destino o nosotros podemos incidir en el observador, y observarlo nosotros a él?
¡Pero como fuimos los últimos en ser creados, nuestro poder de observación sobre las estrellas es mayor que el poder observación de las estrellas sobre nosotros!
¿Luego quién manda a quién, nosotros a ellos o ellos a nosotros?
¡Nosotros los superamos! ¿Y cómo lo hacemos? Y los astros que tienen alma en su interior y que transportan energías de observación y que crean eventos, si nosotros lo podemos dominar porque somos superiores al ser creados el último, somos superiores a los Ángeles, entonces podríamos dar instrucciones a los Ángeles, para que nos hagan los eventos que queremos, y no los que nos hacen de manera automático, por la ley de “Tikún”, por la ley del karma. ¿Entiendes lo que intento decirte?
Si nosotros aprendemos a observarles ellos van a responder de manera sumisa. Pero si no los observamos, actuarán activamente, y seremos víctimas de esa observación. La manera que tienen los astros de observarnos siempre es caótica para nosotros. Aquí es donde entra en juego la Ley de Murphy: si algo debe salir mal, ¡saldrá mal! y si algo tiene que detenerse, ¡se detendrá!
¿Qué nos dice Hakadosh Baruj Hu?
Nos dice “Les voy a dar un manual de funcionamiento, aprendéroslo bien, porque vosotros sois la obra maestra que culmina toda la creación”, esto es lo que le dice al pueblo judío y a Moshe Rabenu, “culmináis toda la creación, englobáis todos los poderes ¡incluso el mío!” Incluso el poder de Hakadosh Baruj Hu lo lega a su criatura que es Moshe Rabenu y al pueblo judío, es decir, que tenemos el poder divino dentro de nosotros, un poder divino descomunal, capaz de influir a cualquier influencia observadora inteligente del cosmos.
Pero como no lo hacemos ¡nos dejamos llevar!
¿Por qué el hombre no siguió la misma lógica que los otros mundos?
Porque el hombre, que fue el último creado no depende de un instinto gobernado por los astros. Por ejemplo: un perro se apareará con una perra cuando esté en celo, un hombre o mujer tiene relaciones con su pareja, esté en celos o no; rompemos las leyes, ¿por qué?
Porque somos libres. Estamos por encima de las leyes astrales. Si la ley astral dice que un perro debe aparearse en ese momento, y fuera de este momento el perro no mostrará interés en la perra.
El hombre como está por encima de los astros, hará lo que quiera. Y rompe toda lógica, porque es libre, el mundo es suyo, el universo es suyo, los astros son suyas, el poder divino es suyo, ¡y todo es suyo!
¿Sabes cuál es el gran problema?
¡Es que no lo sabe!
¿Qué control ha tenido el hombre sobre todos los astros?
¡La Torá nos dice claramente que Josué detuvo el sol!
Cuando Josué dijo “Sol, detente sobre Gibeón”, el Sol le contestó “¿Te atreves a decirme “detente”? ¿Cómo se atreve el joven a abrir su boca frente al viejo y decirle “detente” ¡Fui creado en el cuarto día y tú lo fuiste hasta el sexto y aun así me dices ‘detente’!”
Jos. 10:12
Josué contestó: “¡Esclavo soberbio! ¿No recuerdas que tan solo eres un sirviente de mis antepasados? ¿No es cierto que mi ancestro José te vio como esclavo en sus sueños? ¿No dijo él ‘He visto al Sol y la luna y once estrellas hacerme reverencias?’” (Gen 37:9) En ese momento “el Sol se detuvo y la luna se paró” (Jos. 10:13)
¡Claramente! ¡La detuvo! En un momento necesitó que el sol detuviera su curso, y se ¡detuvo!
¿Por qué los peces no están influenciados por los astros?
Los peces no están influenciados por los astros ellas porque están protegidos por el agua. Y el agua es una Mikveh y Mikveh tiene el valor numérico de un Nombre de Dios, que vale 151 y que es Ehyhe deletreado.
Esto quiere decir, que está envuelto en energía divina, entonces, los astros no los puede influenciar, los que nos hace entender que aquel, que se meta en el Mikveh los astros tampoco lo pueden influenciar.
Lo que quiere decir, que un Nombre de Dios es Ehyhe, el Nombre de Dios más alto es Kéter (Kether).
El Nombre de Dios Ehyhe, deletreado vale 151, es decir, que esté en el Mikveh el pez, o que esté envuelto de energía divina es lo mismo, porque ambos valen 151 y se puede sustituir uno por otro.
Por eso Abraham Abulafia dijo que era el Ángel de los Secretos, porque su nombre era Abraham, y el Ángel de los Secretos se llama Raziel, ambas palabras valen 248, se puede sustituir uno por otro. Entonces, en lugar de llamarte Abraham, puedes llamarte Raziel, el Ángel de los Secretos.
Por tanto, podemos sustituir una palabra por otra cuando tienen el mismo peso numérico. Es decir, la suma de las letras tiene el mismo peso gemátrico (la Gematría, que consiste en otorgar un valor numérico a cada palabra).
HaKadosh Baruj Hu, ¿qué nos ha dado?
Nos dio la Torá y las letras hebreas.
¿Qué son las letras hebreas?
Primero hay que explicar que son las letras hebreas, ya que los Nombres de Dios, están constituido por letras hebreas.
Las letras hebreas son amplificadores de pensamiento.
¿Qué significa, que son amplificadores de pensamiento?
Este mundo es interceptado por cientos de miles de pensamientos negativos, que miles de millones de personas están emitiendo cada segundo. Y se forma una suciedad mental, que si la pudiéramos ver ¡daría miedo!
Una persona creo que tiene, alrededor de 600.000 pensamientos al día, casi todo caótico.
Para poder cruzar la capa de suciedad mental, tu pensamiento, debe tener mucho más poder que todos esos pensamientos, entonces necesito un amplificador.
El amplificador del pensamiento son las letras hebreas.
Pero cada letra, por ejemplo, Alef, se puede dividir en varias letras. Hay letras que se componen de otras letras. Porque se van combinan con pensamientos combinados, esto es como un cocinero, un chef, que mezcla varios ingredientes para hacer una salsa que ya no se parece a ninguno de los ingredientes, pero la salsa es muy buena.
Los pensamientos también se combinan, y cuando los pensamientos divinos se combinan, tenemos un tercer pensamiento, que es la combinación de estos pensamientos, y que es muy sabroso y tiene un efecto especial.
Tal como existe las almas de los planetas y las estrellas, cada vez que un hombre pronuncia una palabra, fabrica un alma.
Puede ser buena o mala, pero fabrica un alma cada vez que habla. Si, además, dominas el hebreo, el tamaño de los Ángeles, es decir, de las almas que fábricas, son mucho más poderosos. Y si encima combina letras, crea así algoritmos de pensamiento muy sofisticados con un efecto amplificador que atraviesa el universo y entra directamente en las entrañas de planetas y estrellas obligándolos hacer lo que le estás pidiendo.
Es decir, ya no voy a recibir ondas de pensamiento inteligentes, sino yo voy a emitir ondas de pensamiento inteligentes, y les daré instrucciones tal como lo harías con un ordenador, para que el ordenador me responda.
Y las cosas ya no me pasarán por la ley de Tikún, sino que voy a fabricar las cosas como yo quiero que ocurra.
Y la pregunta es: y si hice muchas cosas malas, y me toca por efecto búmeran cosas malas, si yo domino la Cábala. Voy a hacer que me pasen cosas buenas, mientras yo he hecho cosas malas ¡y me encuentro en una situación de injusticia!
En este caso, no estoy en una situación de injustica. Porque el nivel de conciencia que adquirí para entrar en el “software” divino, y empezar a modificar eventos, hacen que ya no sea la misma persona que había pecado. Ahora soy una persona diferente. Soy una persona nueva y borré de la pizarra todo lo que pude haber hecho en el pasado porque, para llegar al nivel del que estamos hablando ahora, esto nos coloca en otro plano que nada tiene que ver con el anterior. Luego no me toca ningún Tikún me he quedado fuera de la ley de Tikún.
¿Puede sucederle también a si no domina la Cábala, pero hace “Teshuvá”?
Entonces definiremos “Teshuvá”: “Teshuvá” son dos palabras: “Tashuv” y la letra “H” (la letra He) Tashuv He.
La letra “He” es la primera letra del Tetragrammaton Yod He Vav He, es la primera. La primer “He” del Tetragrammaton pertenece a un mundo llamado Binah (Biná).
En el mundo llamado Binah (Biná), están las leyes astrales ¡dominadas!, lo que significa que “Tashuv He”, devolver a la “He”, el primer “He” que le puso “HaKadosh Baruj Hu” (HaKadosh Baruj Hu) a AbraHam para que pudiera tener un hijo, porque las estrellas decían que no podía tener hijos, y cuando puso el “He” sobre él y lo pasó de Abram a Abraham, rompió la ley astral y tuvo un hijo Isaac.
Bueno, “Teshuvá” es ponerse en la situación de Abraham, tener a Él, es decir quebrantando las leyes astrales.
¿Quién ha hecho “Teshuvá”?
Aquel que ha sabe romper las leyes astrales. Aquel que hace una acción con conciencia, y sabe que está entrando en el “software” divino, que Él ha puesto a tu disposición, para que lo manipules y no para que te manipulen. Te estás pasando de Egipto a la liberación.
Porque, ¿qué significa estar en Egipto, en esclavitud?
Significa, depender de la ley de Tikún.
¿Y qué significa salir de Egipto?
Significa, no permite que la ley de Tikún te influya, así que pasas del caos a la armonía.
Pero no es lo mismo ser interactivo sabiéndolo que se interactivo por casualidad o como una marioneta.
Es decir, que, si no conoces las leyes de la Cábala, eres interactivo, pero sin saber muy bien lo que estás haciendo.
Usando los Nombre de Dios
Cuando empezamos a usar Nombres de Dios, es decir, combinaciones de letras, que son amplificadores de pensamiento, y las emitimos en una oración o en una meditación, y las enviamos como una flecha que se envía al cosmos, y como son letras hebreas, tienen un efecto amplificador, cruzan todas las capas de suciedad de pensamientos, alcanzan niveles espirituales donde habitan las almas de los justos que ya no son de este mundo.
Estos Nombres de Dios activan las almas de los Tzadikim que ya no son de este mundo, que se ponen a nuestra disposición como vínculo con el Creador.
Y vamos más allá del mundo astral, entramos directamente con el Creador en interacción; pero el repetidor es el justo, el Tzadik, él recoge nuestra solicitud, porque lo hemos activado con el Nombre de Dios, y se lo llevará a nuestro Creador quien responderá de inmediato, a la velocidad de la luz; el problema es que, cuando llega la respuesta, ¡también encontrará la capa de suciedad!
¡Tendremos que romper esta capa!
Lamed Vav Vav
El nombre de Dios “Lamed Vav Vav”, rompe los obstáculos en la respuesta de Dios.
Es decir, que cuando Dios, envía una respuesta, obstáculos que son toda la ley de nuestro Tikún pero “Lamed Vav Vav” es como un taladro, hace un hueco, un agujero que perfora y que hace que la respuesta divina, que es una bendición (una energía de pensamiento de inteligencia de bendición), pueda llegar a nosotros sin interferencias.
Lamed Vav Vav, rompe las capas de interferencia.
Es como el que llama por teléfono y hay interferencia, o no hay línea, o siempre está ocupado, y el interlocutor no responde porque la onda no pasa. Y si el otro quiere hablar conmigo, no hay cobertura y la onda no pasa. Pero si le pongo un repetidor de gran tamaño, tal vez no pueda hablar con este teléfono, pero con el nuevo, sí.
Lamed Vav Vav es uno de los 72 Nombres de Dios que hace que haya cobertura, es decir: la bendición vuelve y la petición va.
Es imposible que una oración sea respondida si antes ¡No meditamos con “Lamed Vav Vav”!
Clasificación de los nombres de Dios
¿Cómo sabemos que es “Lamed Vav Vav” el nombre que se debe utilizar, y no otro?
Primero, diré la fuente y luego lo explicaré.
La clasificación de los Nombres de Dios, están en dos libros:
Uno fue enviado por vía profética a Adam HaRishon el primer hombre, llamado “Raziel HaMalakh”. Séfer Raziel HaMalakh, hay están los 72 Nombres y sus aplicaciones. Es decir, el libro del Ángel de los Secretos.
En el libro Raziel HaMalakh encontramos la clasificación; fue un regalo que le dio HaKadosh Baruj Hu a Adam HaRishon, el primer hombre, porque, cuando fue arrojado a la tierra al salir de Eden, no sabía cómo sobrevivir en este mundo, fue demasiado duro. Dios le envía un ángel llamado Raziel HaMalakh, que le dicta lo que tiene que hacer para sobrevivir en este mundo. Y da la casualidad que el ángel le explica las aplicaciones de estos códigos, porque cada uno de estos códigos son como la combinación de una caja fuerte; hay 72 cajas fuertes con 72 combinaciones y en cada caja fuerte hay una bendición; la bendición de tener hijos, la bendición de tener salud, la bendición de tener dinero, la bendición de ser bien considerado, la bendición de poder terminar lo que empezaste, la bendición de poder casarte, la bendición de estar protegido en todo momento, …y así… 72 bendiciones, con 72 cajas fuertes, con 72 combinaciones creadas por HaKadosh Baruj Hu, para el bienestar del hombre, y el ángel Raziel, el Ángel de los Secretos se lo dicta a Adam HaRishon.
Este ángel reaparece a Noé, lo salva del diluvio, reaparece a Abraham y vuelve aparecerle a Moshe Rabbenu; y vuelve a caer en las manos del Mashiah.
- La primera explicación es que: HaKadosh Baruj Hu envía al Ángel de los Secretos por vía profética para explicar para qué sirve cada combinación. Al igual que cuando vas a un hotel, tienes joyas y quieres salir a la calle, pides una caja fuerte, y le pregunta al conserje del hotel cuál es la combinación, te da una llave y una combinación. Esto nos fue dado por el cielo, fue creado de esa manera. (Hay explicaciones más profunda, pero se necesita estar más avanzado, para descubrir como nosotros mismo podemos descubrir las combinaciones).
Lo que quiere decir, es que en el cielo tenemos una gran reserva de bendiciones con 72 armarios, y 72 combinaciones para que nos pueda ofrecer cualquier bienestar que podamos pedir si sabemos pedirlo. ¡Es una generosidad maravillosa!
Yud Yod Yud
Yud Yud Yud: son las iniciales de la bendición de Cohen. Porque hay 3 frases:
- “Yebarejejá Adonay VeYeshmereja” (Que HaShem te bendiga y te preserve…) comienza con Yod,
- “Yaer Adonay Panav aleja ViJuneja” (Que HaShem ilumine su rostro hacia ti… y te de gracia) comienza con Yod,
- “Ysá Adonay Panav aleja VeYashém Lejá Shalom” (Que HaShem elevé su rostro hacia ti y te envié paz…) comienza con Yod.
Las 3 frases de Birkat Ha Cohanim y sirven para limpiar tu alma de todo tipo de impurezas. Estas impurezas pueden provenir de esta vida o heredadas de una vida anterior porque desde el momento en que se limpió, ya puedes recibir todas las bendiciones sin ningún obstáculo. Por eso es tan importante el “Birkat Ha Cohanim” (la bendición de Cohen).
¿Por qué hay Nombres de Dios que se repiten?
Hay 9 filas:
- Keter
- Jojmá
- Binah
- Jesed
- Gevura
- Tiferet
- Netsaj
- Hod
- Yesod
Y hay 8 columnas:
- Jojmá
- Binah
- Chesed
- Gevura
- Tiferet
- Netsah
- Hod
- Yesod
Entonces no es lo mismo “Vav He Vav” en Keter de Jojma, que “Vav He Vav” en Netzah de Jojma. Entonces, “Vav He Vav” está en un Sefirot y esta otra “Vav He Vav” en otra Sefirot.
“Vav He Vav” tiene el valor numérico 17 que es equivalente al de “Tov” y el otro “Vav He Vav” también vale 17 como “Tov”. HaKadosh Baruj Hu en un momento dijo “Tov” dos veces, durante la creación del día martes.
Él dice: “Tov Tov”; lo que quiere decirte es que hay dos Nombres idénticos. Hay dos veces “Tov”. Pero observa que “Vav He Vav” es «Vaijulu Hashamayim Vehaaretz» (tomando las iniciales) al igual que en la otra Sefirot.
Algunos de ustedes están completamente perdidos ¡porque la pregunta es muy específica! No es el mismo “Vav He Vav” en una Sefirot u otro; ¡Aquí está para derrotar a tus enemigos y allí para encontrar el amor! (42:10)
Ayin Mem Mem
Este es el secreto de la persona que pasa de alumno a maestro.
¿Hay algún nombre de Dios que sea difícil?
No hay ninguna razón para que sea difícil. Esto es pura generosidad divina, no hay nada difícil, al contrario, es transformar lo duro en tierno.
Todos los Nombres de Dios son para ternura, por el bienestar. De hecho, nos creó para ser felices y tener bienestar. Muy a menudo no logramos por ignorancia.
¡Quien crea que el universo es una gran máquina, se equivoca! El universo es un gran pensamiento. Y la parte física que vemos es una enorme interferencia en el pensamiento.
¿Es esa la parte de la suciedad de la que hablamos? No.
Recibo una llamada telefónica y recibo el sonido perfectamente, y alguien viene con una barra de hierro y la pone junto a ella. Hay interferencia, no puedo oír bien. O entro a una zona que tiene mala cobertura porque hay mucho acero, es interferencia. ¿Entiendes?
Bueno, el aspecto físico que vemos del universo y de nosotros mismos, tanto nuestro cuerpo, que cualquier cosa que sea física es una interferencia en las ondas mentales.
Para poder acceder al mundo del pensamiento tenemos que despojarnos de nuestro cuerpo físico, y eso se llama meditación porque el cuerpo es interferencia en la emisión de ondas.
Hay que salir del cuerpo, y para salir del cuerpo, hay que anular los sentidos: cerrar los ojos, no oír, no oler, no saborear, no tocar. Igual que cuando duermes, “cierras” todos los sentidos.
Alef Lamed Dalet
Para quitar el mal de ojo (Ayin hara).
Ahora hemos hablado del pensamiento, hablamos del amplificador del pensamiento, tenemos que hablar de otra cosa, de la conciencia.
¿Quién sabe qué es la conciencia? ¿Cuál es la diferencia entre conciencia y pensamiento?
Vamos a dar un ejemplo: Soy profesor en un instituto, hay niños de 15 años y doy una lección de geografía, y hay dos chicos que me escuchan uno es consciente de lo que digo y el otro no se ha enterado de nada, ambos escucharon, pero uno pone interés y atención para tomar conciencia de lo que estamos hablando, mientras el otro solo escucha sonidos, pero no ha registrado nada, no es consciente de lo que ha pasado.
Bueno, la conciencia activa el evento. Es decir, hacer algo sin ser consciente de lo que estás haciendo no da ningún resultado.
Mem Nun Kuf
Por ejemplo, tomaremos un Nombre de Dios: “Mem Nun Kuf”.
Tenemos este nombre de tres letras, Mem Nun Kuf, y te digo, medita en “Mem Nun Kuf”, y meditas en ello, ¡pero no sabes nada para qué sirve! ¡y no tienes idea de a qué aplicarlo! y meditas en ello, ¿Funciona o no? No, porque no tienes consciencia de ello, por eso no va a funcionar.
“Mem Nun Kuf” sirve para resolver conflictos en el mundo de arriba, en el mundo de Jesed (o Chesed). Es decir, si aquí abajo tenemos un gran conflicto que no sabemos cómo resolver, porque es muy violento o muy agresivo, lo elevamos para que se resuelva en el mundo del espíritu, en dicho mundo las cosas se suavizan muchísimo, y se resuelve arriba y no abajo. Igual que hizo Yaacov con el Ángel de Essav, para suavizar el odio que Essav sentía contra Yaacov.
Ahora te digo: ¿tienes algún conflicto serio en tu vida? Si. ¡Meditemos en “Mem Nun Kuf”! o podemos ayudar a alguien que tiene un conflicto, con “Mem Nun Kuf”
Ahora si uso un Nombre de Dios para “mi” bienestar, ¿funcionará igual que si lo usara para el bienestar de otra persona? ¿Por qué?
¡Esto no funciona para mi bienestar! y te diré ¿por qué?
Esto no funciona. Porque estos Nombres de Dios son todos nombres de Jesed (o Chesed) de generosidad. ¡En estos 72 Nombres, encontramos todas las letras del alfabeto excepto una!
¿Alguien sabe que letra del alfabeto falta en los 72 Nombres de Dios?
Falta la letra Guimel
La letra Guimel es la inicial de la palabra “Gaavá (גאווה)”, que significa orgullo, es decir, que quien quiera usar los Nombres de Dios por su orgullo personal, no va a funcionar porque Guimel no está. Porque cuando te sale un milagro bien, estás muy orgulloso de él.
Existe lo que se llama la ley de la afinidad, es decir, para yo acercarme a una inteligencia superior, debo tener la misma cualidad que ella y por la ley de la afinidad, puedo acercarme.
Si tengo cualidades opuestas, la ley de afinidad me separará; si quiero acercarme a inteligencias de Jesed, debo tener a Jesed (o Chesed).
Tener Jesed no es buscarse a uno mismo sino al otro, puedo pedir dinero para mí, siempre que lo use por el bien de mis hijos o puedo pedir salud, si aprovecho la oportunidad para servir a HaKadosh Baruj Hu y tener más fuerza para mi Tefilín y decir mis oraciones, pero siempre con el mismo enfoque de Jesed (o Chesed).
Porque si voy a usar Jesed (o Chesed), no tengo otra opción que tener Jesed (o Chesed), de lo contrario no haré afinidad con los Nombres de Dios y no tendré respuesta.
Y sabes algo ¡Hay otra ley! Cuando ayudo a alguien, Dios está canalizando esta ayuda a través de mí. Lo que quiere decir: ¡Dios no lo quiera! tienes un resfriado (no es gran cosa) y yo también tengo un resfriado, pero le pido a Dios que cure tu resfriado y utilizo el Nombre de Dios, de “Mem He Shin”, que es el nombre que se usa para curar enfermedades, me cura primero a mí y luego cura a la otra persona.
¿Por qué? porque esta energía primero pasará a través de mí curándome, antes de pasar a la otra persona. Esto significa que es bueno pedir a los demás lo que necesitas.
Quien quiera que se ocupe de los problemas de los demás, Dios se ocupará de eliminar sus problemas personales, ¡porque ya tiene suficientes al ocuparse de los demás!
Les voy a explicar algo más muy importante sobre estos 72 Nombres.
Primero debe entender cómo funciona, debe saber que hay inteligencias cósmicas, y tienes que saber que tienes poderes sobre ellos, porque si no lo sabes, no funcionará.
Ahora trataremos un tema muy importante sobre los 72 Nombres de Dios, la Emisión de Energía en el Universo.
- ¡No es igual el lunes de hoy, que el lunes de la semana que viene! ¿Por qué? Porque no hay la misma emisión de energía en el universo.
- ¡No es los mismos el día “Tisha b’Av” (9 de Av) que tres días después!
- ¡No es lo mismo el día de “Yom Kipur” que tres días antes!
- ¡No es lo mismo firmar un contrato un lunes que un martes!
- No es igual montar un negocio en el mes de “Tamuz” (que es un mes malo), que en un mes de “Adar” (que es un mes bueno).
El universo, es un reloj, donde cada hora cambia la energía. Cada hora, cada día, cada mes, cada año cambian las energías.
En el calendario del año hay momentos de gran carencia. Como dice el “Séfer Yetzirah” (o Séfer Ietzirá o Séfer Yetzirá)”, el libro de formación escrito por Abraham Avinu, hay momentos para reír y momentos para llorar, hay tiempos de paz y tiempos de guerra, hay momentos para amar y momentos para odiar. Hay 28 momentos buenos y 28 momentos malos. Es decir, que hay momentos malos, porque se emite una emisión de energía de momentos malos.
Momentos malos que hay en el calendario judío:
- El Asarah b’Tevet (10 de Tevet), día de ayuno.
- El Tisha b’Av” (9 de Av), día de ayuno.
- El Tsom shiv’á asar betamuz (17 de Tamuz), día de ayuno.
- Los primeros 15 día de la Luna, son buenos, los últimos 15 días son malos.
- Los lunes y miércoles son malos, los martes y viernes son buenos;
- Los domingos son buenos, los jueves no siempre son buenos;
Hay días buenos, hay días malos; hay horas buenas y malas;
- La madrugada es buena, la tarde es mala.
Hay momentos con carencia en este gran reloj cósmico. Los 72 Nombres tienen la virtud aplacar las carencias, lo que significa que quien usa los 72 Nombres de Dios ve que las carencias del reloj cósmico no lo influyen. ¡Y este es un gran secreto!
En lugar de tener una vida como una montaña rusa, se vuelve estable gracias al uso de estos 72 Nombres. ¿Dónde están estos 72 nombres? Están en la Téfila (oraciones) de cada día, en cualquier Sidur (libro de oraciones).
Solo tienes que saber dónde. Tienes que saber activarlos con la conciencia correcta.
Y todos los días en Shajarit (rezo matutino), Minja (servicio de oración en la tarde) y Arvit (servicio de oración en el anochecer), los estamos pronunciando, pero no nos damos cuenta.
Como no nos damos cuenta, no hay conciencia, si no hay conciencia, no hay efecto, si no hay efecto, no hay resultado, si no hay resultado, ¡caos!
Por lo tanto, no solo tengo que mostrarle dónde están los nombres y para qué sirven, les tengo que enseñar cuál es el trocito de Téfila que hay (parte de la oración donde se esconde) en cada Nombre, para que tomen conciencia de cómo se usan; qué tenéis que pensar en el momento de utilizarlo, para quién lo vais a utilizar, qué otro nombre tenéis que hacer para evitar interferencias es ¡todo es ingeniería divina!, pero evita el ¡caos!.
Cuarto atributo de estos 72 Nombres de Dios
Cualquier cosa buena que empiece, empieza con mucha fuerza.
Por ejemplo:
- Un chico se enamora de una chica, la primera semana son llamadas telefónicas de amor, sin parar, la segunda semana, llamadas, pero más breves, ¡Y quizás después de un año no haya más llamadas! y después de un año y tres días, ¡ruptura! Si empezó tan bien, ¿por qué terminó tan mal?
- Lo mismo ocurre con los socios, un amor loco por su personalidad, por su inteligencia… y después de cierto tiempo hay una ruptura, se odian.
- Lo vemos mucho en televisión, en historias de amor, personas que ven programas de chismes en la televisión: «esta chica es el amor de mi vida» Un año después, en los periódicos, se encuentran en la corte, ¡se matan!
Esto pasa porque hay llamaradas de energía cuando la cosa empieza y luego la cosa muere. Y eso es lo que hace que seamos infelices. Las cosas crecen y luego caen ¡Esto es un caos!
- España no hace mucho estaba en pleno crecimiento económico, ¡y ahora la crisis! Eso hace sufrir.
Los Nombres de Dios mantienen el auge del inicio ¡todo el tiempo!, no dejan que caiga, genera inmortalidad no sólo física, sino inmortalidad de las situaciones. Es decir, ¡una cosa comienza con fuerza y se mantiene con fuerza! ¡Es un gran Jesed (o Chesed) de Dios el darnos estos Nombres!
Esta herramienta que son los 72 Nombres de Dios, esta herramienta actúa sobre el ADN del alma.
¿Y qué es el ADN del alma?
Es el nivel cuántico de las cosas.
¿Y qué es el nivel cuántico de las cosas?
Sensibilidad a la observación.
Si sabes observar, envías una onda inteligente a las cosas y las cosas responden. A esto se le llama obrar un milagro.
Tercer punto que quiero comentar: las fuerzas cósmicas responden a su nombre.
Por ejemplo, ¿cuál es tu nombre? Alex. Supongamos que quiero llamarte, estoy detrás de ti y digo: ¡Juan! ¡Ni siquiera te das la vuelta! ¡Porque tu nombre no es Juan! Hasta que te llamo por tu nombre y te digo: ¡Alex! ¡no me vas a preguntar qué quiero!
Las fuerzas inteligentes cósmicas tienen un nombre, si no los llama por su nombre, ¡no se sentirán preocupados y no responderán! Aquí hay 72 Nombres. Hay que saber llamarlas en su momento, en su hora, con qué fuerza, con qué conciencia, y entonces esta inteligencia te responde.
Así como el alma en este mundo necesita un cuerpo para poder manifestarse, nuestra conciencia requiere un cuerpo para manifestarse en este mundo.
¿Qué es el cuerpo de nuestra conciencia?
El cuerpo de nuestra alma es el cuerpo físico, el cuerpo de la conciencia son los Nombres de Dios.
1º Nombre de Dios: Vav He Vav
“Vav He Vav” Aquí tenemos el primero de los 72 Nombres. Este Nombre tiene la virtud de poder borrar nuestro pasado. ¡Borrón y cuenta nueva a la pizarra de nuestra vida!
En mi vida pasada, no hice Shabbat, en mi vida pasada no comí Kosher, en mi vida pasada no me porté bien con mi prójimo, en mi vida pasada cometí crímenes de todo tipo, he violado, he degollado, he ido a guerra…. “¡Hasve shalom!”
Voy a meditar “Vav He Vav” y ¿qué le voy a decir al mundo cósmico? Esa pizarra escrita en rojo y tan horrible, ¡yo no soy! Yo he llegado a un nivel que digo que reniego a esa persona que ha hecho todas esas cosas. ¡No era yo! Y cuando medito “Vav He Vav”, vuelvo a lo que yo era el día que Dios creó a Adam ha Rishon.
Cuando Dios creó a Adam ha Rishon, antes de la caída, le creo limpio y yo soy una chispa del alma de Adam.
Cuando medito “Vav He Vav”, vuelvo a ser quien era, en Adam, antes de cualquier pecado, es decir, pizarra blanca limpia, ¡limpia!
Borras todo, pones todo en blanco y empiezas de nuevo. ¡Porque para poder usar los Nombres de Dios, es mejor tener una pizarra limpia!
Para que este Nombre funcione, debe estar activado.
¿Con qué activamos el Nombre?
Lo activamos, impregnándolo del Nombre de Dios “HYH”’ (Ehyhé), el Nombre que Dios que le dio HaKadosh Baruj Hu a Moshe Rabenu, cuando le preguntó a HaKadosh Baruj Hu ¿cómo te llamas? “YO SOY EL QUE SOY”, este nombre es “HYH SR HYH” (Ehyhé)
Alef He Youd He – Vav He Vav
Este nombre “HYH”’ (Ehyhé) hay que combinarlo con “Vav He Vav”, es decir, hay que impregnarle de la fuerza divina de “HYH”’ (Ehyhé), es decir, que voy a trenzar, las cuatro letras de: “Alef He Yud He” con “Vav He Vav”, lo que me dará: “Alef Vav He He Yud Vav He”
Y una vez que lo haya trenzado y meditado así, voy a traer esa impregnación al mundo físico, con “Yud Alef He Dalet Vav Nun He Yud”.
Y esto es “Yud He Vav He” con “Adonai”
“Yud He Vav He” es el nombre que canaliza y “Adonai” es el nombre que recibe.
Es como la lluvia y la tierra, la lluvia debe penetrar en la tierra para inseminarla, entonces…
¿Qué va a inseminar?
Va inseminar la semilla.
¿Y cuál es la semilla?
La semilla es “Alef He Yud He” con “Vav He Vav”.
La lluvia que insemina es “Yod He Vav He”
Y la tierra que la recibe es “Adona Alef Dalet Nun Yud”
¿Entonces qué hago? Combino:
1) “HYH”’ (Ehyhé) con “Vav He Vav”, me da: “Alef Vav He He Yud Vav He”
Y luego medito:
2) “Yud He Vav He” con “Adonai”, me da: “Yud Alef He Dalet Vav Nun He Yud”
La primera impregna, la segunda insemina entonces lo que quiero decirte es esto: los 72 Nombres de Dios, cualquiera que sea el nombre usado, tendremos que trenzarlo con “HYH (Ehyhé)” “Alef He Yud He”.
Voy saltando uno: Alef __ He __ Yud __ He
Por ejemplo, podría poner “Yud Lamed Yud” voy poniendo cualquiera, intercalándole dentro de “HYH (Ehyhé)” “Alef He Yud He”
Porque tengo que impregnar con el Nombre de Dios (el más alto que hay), tengo que impregnar el nombre que elija.
Una vez lo he impregnado ya tengo la semilla preparada. Ahora la tengo que plantar en la tierra con “Yud Alef He Dalet Vav Nun He Yud”
Es mucha ingeniería, ¡pero funciona! Y cuando conozcáis toda esta ingeniería, veréis que los milagros funcionan.
¡Una cosa muy importante!
Estos Nombres de Dios que aquí parecen pequeños dibujos, en estos pequeños dibujos hay inteligencias divinas.
Las inteligencias divinas no se acercan a las personas si no tienen afinidad con la persona.
Lo que significa que si escuchas este curso hoy es porque Dios sintió que Su inteligencia hizo afinidad con tu inteligencia de lo contrario, nunca habría tenido acceso a estos Nombres de Dios, nunca podrían haber estado en sus manos, nunca podrías haber escuchado este curso.
Es decir que hay un termostato de seguridad: que si no tienes las cualidades requeridas por Dios (HaKadosh Baruj Hu), el Nombre de Dios no entra en su vida; ni siquiera eres consciente de que existe.
Lo que significa que este Shiur (curso) no es casualidad.
Las letras de los Nombres de Dios se acercan a aquellos que tienen afinidad con los Nombres de Dios.
Este es un cumplido que les doy. En cierto modo, ¡te estoy diciendo que Dios te ama!